El fanatismo italiano por los futbolistas argentinos supera
lo imaginable. En el año 1996, un instituto de astronomía de Italia¬
no descubrió , luego de años de estudio del cosmos, una nueva
estrella en una galaxia del universo. La bautizaron con el nombre
de otra estrella, pero nacida en la argentina y que pisa tierra
italiana: Batistuta. El temible goleador Gabriel Batistuta reci¬
bió asi un homenaje de nivel científico que seguramente ni en sus
más locos sueños se habrá atrevido a fantasear.Una estrella llevará por siempre su nombre.
viernes, 22 de mayo de 2009
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