EL INGRESO DE TARANTINI
El plantel de los '50 le había dado demasiadas satisfacciones a Angel Labruna como para considerar hacer cambios en ésta nueva década de los '80. Queriendo dejar el equipo más o menos como estaba, concretó los pases de Rubén Galletti a Estudiante de La Plata y de Héctor Sosa a Platense. Y logró que se incorporaran a River el marcador de punta izquierdo Alberto Tarantini y el delantero cordobés Juan Carlos Heredia, quien viniera de jugar en el Barcelona Fútbol Club, de España.
Heredia poseía un físico privilegiado, y una habilidad especial como atacante para buscar la posibilidad de gol.
Alberto César Tarantini - nacido en Esteban Echeverría en 1955 - hizo toda su carrera ascendente en Boca: del potrero a la prenovena y campeón en la quinta, sexta y séptima división. Debutó en la primera a los 17 años, en el '73.Fue campeón mundial del Torneo Juvenil en Tokyo en el '75. Llegó a campeón en Boca en el Metro y Nacional de 1976. A fines del '77 tuvo un entredicho con las autoridades de Boca en la que intervino la Asociación Futbolistas Agremiados para que pudiera quedar libre. En 1978 fue uno de los protagonistas que hicieron a Argentina campeón mundial. Luego de eso jugó en el Birmingham de Inglaterra, de donde regresó para incorporarse a Talleres de Córdoba en el '79. Fue en 1980 cuando recibió el llamado de River, año en el que logró concretar 2 goles en el torneo Nacional. Tarantini jugó 108 partidos en River ,62 partidos internacionales con la selección y 32 encuentros en la Copa Libertadores. Su buen dominio de la pelota, su marcación inteligente y su olfato ofensivo especial hicieron que en 1983 pidieran su pase desde el club Bastiais, de Francia, a cuyo plantel ingresó.
UN ESTUPENDO CAMPEON METROPOLITANO
Al empezar el año Labruna eligió a la bucólica localidad de Villa Allende, en Córdoba, como lugar de entrenamiento de estos nuevos valores juntos al equipo de siempre. La nueva formación debutó ganándole en Córdoba la Copa de Campeones a Talleres, con un 3 a 2 hecho con dos goles de Ramón Díaz y uno de Luque. Rinaldi y Bravo hicieron los goles de Talleres. Fue un comienzo auspicioso, aunque luego la Copa de Oro de Mar del Plata quedó fuera de alcance al perder River frente a Hungría. Fue Independiente quien la ganó, seguido por Racing, Boca y River, que quedó con un sólo punto. Se disputó también un controvertido River -Boca que terminó 1 a 1 gracias a una falta muy dudosa que terminó en un tiro libre para Bordón, que logró el tanto del empate.
Mientras en Italia los juveniles riverplatenses perdían 1 a 0 ante Fiorentina, el Metropolitano empezó con un reñido partido ante Colón que resultó en un empate, al igual que el 1 a 1 ante Estudiantes de La Plata. River parecía debatirse entre dos centrodelanteros fabulosos como Luque y Ramón Díaz, para decidir quién era el que tenía que definir las situaciones. Los dos demostraban una increíble ansia de goles. En el Torneo de Revanchas en Mar del Plata, River logró ganarles a Talleres y a Independiente 2 a 1. El equipo empezó una racha triunfal con un 2 a 0 ante Rosario Central , pero lo que fue maravilloso fue, en la cuarta fecha, un clásico en el que un imparable Ramón Díaz aniquiló a Boca con un fantástico 5 a 2 .Los muchachos se lucieron: Ramón Díaz fue inmarcable, Carrasco deslumbró con su toque exacto, J.J. López pateó la pelota con precisión ,Merlo mostró ser un volante excelente, Saporiti, Pavoni, Tarantini y Passarella comandaron la línea de fondo como si lo hubieran ensayado durante un año entero y Fillol logró con su presencia un muro incontenible, atajando pelotas imposibles.
Los goles fueron de distintos autores: 2 de Díaz, 2 de Carrasco y otro de un infalible Ortiz. Esta goleada fue el inicio de una serie de triunfos que dejó bien atrás a Racing, Platense y Talleres.
Como los titulares debieron participar en la Copa Libertadores, esta performance bajó de nivel sufriendo algunas derrotas con el equipo suplente, pero se recuperaron con cuatro empates, dos triunfos, nueva derrota, y los últimos partidos fueron todos triunfos, con pocos y salteados empates. También volvieron a derrotar a Boca 2 a 1 en otro clásico. Venciendo a Tigre 3 a 1 ya se consagró virtual campeón. Pero aún faltaba empatar con Independiente 2 a 2, ganarle a 2 a 0 a San Lorenzo y 2 a 1 a Ferro. Ramón Díaz fue el goleador absoluto con 14 tantos, seguido por Luque, que hizo 9, Carrasco 8, Passarella 8, Alonso 7, Commisso 5, González 4 y los demás fueron de Tapia, Gordon, Ortiz y Heredia - cada uno logrando 2 goles-y J.J. López con 1. De los Santos y Rios le hicieron a Tigre un gol en contra cada uno. Cabe recordar que el 19 de Abril, River también se impuso al seleccionado paraguayo con un fulminante 3 a 0, con goles de Díaz y dos de González, que no arrugó ni ante sus propios ancestros del Paraguay.
RIVER PIERDE EL NACIONAL DEL '80
Con la Copa del Metropolitano debajo del brazo, River empezó el Nacional confiado y seguro de que otra vez lograría el título de bicampeón. Aunque River jugó bien, -descollando los goleadores Ramón Díaz y Luque - muchos partidos fueron jugados por suplentes, ya que los titulares estaban trabajando en la selección argentina. River debutó bien, luciéndose en la segunda parte de un partido ante Independientes Rivadavia de Mendoza, a quien batió con un 2 a 0.Tampoco fueron fáciles los partidos siguientes. Empezó perdiendo con Colón 1 a 0 en la primera rueda, al que luego le ganó 3 a 2 en la segunda rueda. A Platense- que también lo había derrotado 1 a 0 en la primera- terminó venciéndolo 3 a 1 en la segunda. A Cipolletti, River le ganó dos veces 4 a 2. A Independiente Rivadavia le ganó 5 a 0.En el interzonal, empató 2 a 2 con Boca Juniors en la primera rueda y perdió 1 a 0 en la segunda rueda. J.J. López se lució en actuaciones que mostraron su mejor etapa en el fútbol.
Luego del partido ante Cipolletti, River se convirtió en el puntero absoluto de su zona. Se clasificó en los cuartos de final, hasta que Newell's Old Boys- luego de ser vencido 3 a 2- venció a River por una goleada de 6 a 2. A este resultado, los riverplatenses lo llamaron "catástrofe". Los de Newell's, "milagro". Y el Nacional se perdió justo cuando todo parecía andar tan bien, De todos modos, miles fueron testigos de la potencia y capacidad del equipo de River. Los goleadores fueron Ramón Díaz - con 9 tantos- y Alonso - 8 tantos -, Luque con 5, Passarella con 4, Gordon con 3, Tarantini con 2, González con 2, y uno de J.J. López y otro de Ortiz.
En la Copa Libertadores, River le ganó dos veces al Sporting Cristal (3 a 2 y 2 a 1) y otras dos al Atlético Chalaco de Perú (3 a 0 y 2 a 0). Empató dos veces con Vélez Sarsfield 0 a 0, y el último partido fue 1 a 1 con Vélez, que se clasificó por mejor diferencia de goles al igualar posiciones.
LOS QUE LLEGAN, LOS QUE SE VAN
En 1981 se habló de que Maradona estaba en la lista de los probables pases a River, adonde ingresaría al terminar el Mundial '82, entrando Luque como parte de pago. Eso no se concretó, pero sí hubo una importante oferta para Alonso, que tampoco terminó de concretarse.
Lo que sí se concertó, fue el pase del arquero Agustín Mario Cejas como suplente de Fillol, que llegó gracias a que Aragón Cabrera -a través de su intermediario Patrick Noher- aceptara algo insólito: un aumento en el precio de pase y en el sueldo, por un jugador de 35 años. Cejas comentó al respecto: " La edad es relativa. Hay quienes están gastados a los 23 años. De acuerdo a la disciplina que llevo, a mí no me interesan los años."Aragón Cabrera debería estar seguro de que Cejas aún tenía mucho para ofrecer en la cancha.
La otra adquisición de River fue el triunfador del Mundial '78, Mario Alberto Kempes, adquirido en cuotas al Valencia Fútbol Club de España. Entraron también René Houseman, de Huracán, de préstamo hasta fin de año; Hugo Lervasi con un pase propio de All Boys; Alberto E, Montes de Estudiante de La Plata con pase libre y Horacio Norberto Palmieri desde el Real Oviedo de España, también con un pase libre.
A su vez, se transfirieron los siguientes jugadores: Juan R. Carrasco a Racing por una importante suma; Jorge Romero a Huracán; Héctor Sosa al Bolívar de La Paz , Bolivia, y Leopoldo Luque volvió a su Club Unión de Santa Fe.
MARIO ALBERTO KEMPES, "EL MATADOR"
Hijo de otro futbolista con su mismo nombre, Mario Kempes nació en Bell Ville, Córdoba, en 1954, y jugó en el colegio San José hasta entrar a Talleres a los 12 años. Se lució luego en el Club Atlético Biblioteca Bek durante dos temporadas, para pasar a jugar en Instituto en 1972, donde debutó haciéndole él solito 4 goles a 0 al Argentino Central. Los clubes Boca, Rosario Central e Independiente se peleaban por él en 1974. Pasó a Rosario Central, donde su descollante actuación lo llevó a integrar la selección nacional que actuó en el Mundial de Alemania '74. En el '76 se realizó un plebiscito en el club rosarino, en el cual el 65% de los votos optó por privarse de las dotes tan especiales de Mario Kempes para venderlo al Valencia, de España. Allí se hizo célebre como goleador absoluto durante dos años y se enamoró de una española bonita y muy joven con la que luego se casó y tuvo dos hijos. Volvió a la Argentina para arremeter en la selección hasta ganar el título de campeones del mundo en el Mundial '78. El precio de su transferencia trepó a las nubes. Y en ese momento, la cumbre de su carrera, es cuando River decide comprarlo a un precio elevadísimo, disputándoselo previamente con el Ajax de Amsterdam, el Fiorentina italiano y el Barcelona. En Marzo del '81 debutó en el Monumental en la cuarta fecha del Metropolitano ante Colón, haciendo delirar a la orgullosa tribuna con dos goles suyos de los 4 a 0 en los que terminó el triunfo de River. Sin embargo, Kempes no estaba conforme con su juego. Había llegado con problemas musculares que le requirieron una urgente recuperación. Hasta que la logró, jugó a media máquina. Recién en el torneo Nacional, con Di Stéfano de director técnico, dejó entusiasmada a la hinchada que asistió al partido Ferro Carril Oeste- River. Estaban 0 a 0, cuando Kempes remató una pelota que después de rebotar en el palo, fue recogida por Vieta que tiró centro. Kempes se abalanzó y la cabeceó hasta entrar con pelota y todo a la red, logrando el título final para River. Fue el héroe de la jornada. Como quedaban cuotas que River debía pagar al Valencia y no podía pagar, Kempes fue devuelto a tiempo para que el 19 de Diciembre se casara con Mavi Moll Martínez en una parroquia valenciana. Su pase por River fue tan fugaz como efectivo.
UN METROPOLITANO QUE DABA PARA MAS
A River no lo acompañó la suerte en el Metropolitano. Su goleador J.J. López, Ortiz, Heredia y De Los Santos estaban todos lesionados. Kempes todavía arrastraba un problema muscular que no lo dejaba rendir en su máxima capacidad. Un traspié en el Monumental ante el Deportivo Cali dejó a River afuera de la Copa Libertadores. La moral estaba baja. Por supuesto, como sucede en estos casos, Labruna fue el chivo expiatorio, y tanto el periodismo como la hinchada empezaron a requerir un cambio de directo técnico. El Cruzeiro de Brasil amagó a llevarse a Alonso, y Ortiz también expresó abiertamente su deseo de irse de River. J.J. López y Passarella, para colmo, fueron multados por negarse a viajar a Rio de Janeiro. River sufrió una derrota ante Argentinos en la tercera fecha que lo desmoralizó, hasta el triunfo con Kempes del 4 a 0 ante Colón, que tampoco era para alegrarse demasiado porque a esto le siguió una fila de partidos empatados o ganados con pocos goles. River jugaba cansado, como a desgano. El 10 de Abril Boca derrotó a River 3 a 0 con total facilidad. Hubo un partido que se jugó muy bien, pero igual terminó en derrota ante Independiente. Luego hubo un desquite ante Boca que terminó en un pálido 1 a 1 porque, según Labruna "hubo un penal que no se cobró". River venía de ser derrotado por segunda vez por el Deportivo Cali. Labruna insistía en que esta etapa pasaría, y que no había que dramatizar las cosas. Estaba en lo cierto, porque luego hubo un repunto en el que River gan ¢ auatro partidos seguidos, hasta que le tocó perder un accidentado encuentro con San Lorenzo, en el que fueron expulsados Tarantini, Ramón Díaz y hasta el mismo Labruna. Después de golear a Newell's y empatar con Independiente, River quedó en tercer puesto con Newell's. Boca fue el campeón, y Ferro el segundo. Los goles fueron de Ramón Díaz -14- y de Kempes -9- , siendo Passarella el tercero en golear, con 8 tantos.
River se había mostrado deslucido, haciendo esfuerzos desorganizados por salir adelante. Pero se veía que en la cancha los jugadores no estaban a gusto. Ya no había vuelta atrás, y se resolvió tomar medidas que garantizaran un buen desempeño en el torneo Nacional.
Así fue como resolvieron contratar a Alfredo Di Stéfano como director técnico, pasando Labruna a ejercer como secretario técnico del club y siendo entrenador hasta fin de año.
viernes, 22 de mayo de 2009
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